APLICAMOS LAS ESTRATEGIAS ANTES DE COMENZAR A LEER
Las estrategias son sospechas inteligentes, aunque arriesgadas, acerca del camino más adecuado que hay que tomar. Un componente esencial de las estrategias es el hecho de que implican autodirección, la existencia de un objetivo y la conciencia de que ese objetivo existe; además de autocontrol, es decir, la supervisión y evaluación del propio comportamiento en función de los objetivos que lo guían y la posibilidad de imprimirle modificaciones cuando sea necesario.
APRENDO A LEER con cada letra del ABC
Las estrategias tienen en común con todos los demás procedimientos su utilidad para regular la actividad de las personas, en la medida en que su aplicación permite seleccionar, evaluar, persistir o abandonar determinadas acciones para llegar a conseguir la meta que nos proponemos.
Aprender a leer supone no sólo el aprendizaje y automatización, sino fundamentalmente el aprendizaje de diversas estrategias que facilitan la combinación de la información del texto y la que procede de los conocimientos del lector, para construir la representación del significado global del texto.
Por consiguiente, la práctica docente respecto de la lectura y las habilidades de comprensión deberían experimentar cambios significativos en cuanto al qué y cómo enseñar.
👇CONTENIDO en formato PDF👇
En resumen, las actividades previas a la lectura se orientan a:
a) Permitir que los niños expliquen y amplíen sus conocimientos y experiencias previas relativas al tema del texto que se leerá.
b) Conocer el vocabulario o los conceptos indispensables para comprender el texto que leerán.
c) Estimular la realización de predicciones sobre el contenido del texto y establecer propósitos de lectura.
APRENDO A LEER con cada letra del ABC
Material Imprimible en PDF en el enlace👇👇
Materiales Aprender a LEER / OPCIÓN A / OPCIÓN B
Es importante establecer junto con los alumnos los propósitos que se proponen para leer el texto. Aunque los propósitos que pueden plantearse los lectores frente a un texto pueden ser muy variados, habrá tantos propósitos como lectores en diferentes situaciones y momentos. Algunos ejemplos de cómo establecemos propósitos con los alumnos pueden ser: leer por placer, para encontrar información precisa, para encontrar las palabras que riman, etcétera.
Uno de los fines de enseñar a los niños a leer con distintos propósitos es que a la larga ellos mismos sean capaces de establecer propósitos de lectura que les interesen y que sean adecuados.
Cuando leemos a los niños en voz alta es importante conocer el texto antes de compartirlo con los alumnos y practicar las diferentes entonaciones que daremos al texto cuando lo requiera (esto nos permitirá hacer los acompañamientos necesarios al leer y facilitar al niño la comprensión de su contenido).